17 Jun 2024
El componente base de la higiene bucal, desde siempre, es el cepillo dental.
Por lo tanto, la elección de un buen cepillo dental de alta calidad y que asegure una correcta higiene bucal se vuelve una decisión muy importante.
Un cepillo dental es un instrumento para la higiene bucodental que nos permite limpiar los dientes, lengua y encías. Su diseño profesional, pasa por diferentes pruebas para asegurar su integridad y calidad. Se compone de: filamentos, cabezal, cuello y mango.
Los filamentos son el elemento que está en contacto directo con la superficie del diente y con las encías. Permiten eliminar eficazmente restos de comida y biofilm dental (o placa bacteriana), por lo que es el factor de decisión clave y no debe ser pasado por alto ni minimizarse su importancia.
En efecto, un cepillo dental con filamentos defectuosos o de mala calidad, puede generar abrasión dental o desgaste del esmalte, así como también micro lesiones en las encías por el roce, lo que, por el uso prolongado, promueve la recesión de las encías y sensibilidad dental.
Los odontólogos recomiendan que, dependiendo del estilo de cepillado y la presión ejercida, se utilicen cepillos de dientes de texturas suaves, dentro de las que se encuentran: suaves, sensibles y ultrasuaves.
Esto porque, además de minimizar los riesgos de daño bucal, permite una mejor limpieza y remoción de la placa bacteriana. La flexibilidad de las texturas suaves es fundamental.
VITIS® y PHB® cuentan con la mayor variedad de cepillos suaves del mercado y, además, contienen filamentos de puntas redondeadas lo que evita el desgaste dental y la recesión gingival.
En un estudio in-vitro realizado por el Dentaid Research Center se demostró que el cepillo dental VITIS® ultrasuave logró reducir en un 89% el biofilm bucal tras 3 pasadas.
Un tipo de cepillo dental para cada tipo de necesidad es lo que Dentaid ofrece a través de sus marcas VITIS® y PHB®.